SON MIS DÍAS
Sobre mi cuaderno
se gastaron mis lágrimas.
Mi angustia recorrió
sus gastadas páginas.
Son mis días
una obsesión cansada
de tu amada vida.
Te llamo
y no respondes,
tu corazón
no presiente mi voz.
¿Hasta cuándo
esta ubérrima soledad?
¿Hasta cuándo
no te quedas en mí?
Son mis días
un sacrificio necesario,
para esperar tu amor.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amada
hija Stephanie cuando
no contestaba su celular.
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