(Foto tomada por mí)
A MI CAPITÁN
Era un pompón como ningún otro.
e impactante, y desde muy joven
muy territorial
Mi perro Capitán era
un San Bernardo deslumbrante,
con una belleza que
Llamó la atención en cada momento.
Familias enteras se detuvieron
sus camiones,
mirarlo de pasada
y pregúntame tu nombre y edad.
Me llevó por el aire
cuando lo saqué a las carreteras.
Su fuerza era inmensa;
sus pasos sonaban como los de un lobo;
su ladrido
herir mis sentidos,
cuando me pidió que lo llevara a caminar
entre la multitud
Bajó corriendo las escaleras,
chocando contra todo al sentir
libre como un niño
Sólo me duró seis años,
de un momento a otro se le fue el apetito,
y empezó a perder peso.
fue lentamente
debido a un cáncer terminal.
A veces la gente se siente sola
tomar un café
hablar algo íntimo
y hoy me encuentro sin fe
bebiendo una infusión
para decirles que
anoche el capitán se puso triste,
abismal en los secretos profundos del mundo.
Toma fuerzas para abrazarlo por última vez.
y algo en mí se desgarró;
algo que no se ve.
Lo enterramos en el callejón
por el sauce solitario,
bajo el sol de media tarde de enero.
Rociamos sobre su tumba
pequeñas flores rosadas,
hoy las mariposas lo visitan
y a veces nuestros pasos.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amada
Capitán perrito
Derechos reservados
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