ANGUSTIA
Toda angustia tiene un límite...
este sentir desesperado
arráncalo Dios, de mis entrañas
o cualquier día de estos
me dormiré para siempre.
Necesito el descanso.
Mi sufrimiento se eleva
hasta alcanzar las notas más altas.
Tengo terror de encontrar esos ojitos
cerrados para siempre.
Oh Señor, no me des esta muerte.
Mi alma está cansada
se ha desgastado de tanto sufrir.
Apiádate de mí Padre,
que la vida se me va de tanta angustia.
Ya ni la poesía me llena,
sólo quiero estar al lado
de aquellos ojos claros
y que siempre despierten
para llenarme de paz.
INGRID ZETTERBERG
Derechos reservados

No hay comentarios.:
Publicar un comentario