sábado, 13 de septiembre de 2025

Treinta horas de ausencia

 


TREINTA HORAS DE AUSENCIA

Soles que se hunden en el ocaso,
en el silencioso mar.

¡Cómo me duele ese árbol dormido
y ese llanto crepuscular!

Nubes que viajan sobre un incendio
de girasoles,
amores que viajaron en un tren
para no volver.
Una mujer buscando
al hombre amado que se fue.

Quietas lagunas azules
como tus ojos que se han cerrado;
treinta horas me dejaste sola
tras la quietud de tus pestañas,
y hasta que no hubiste despertado
no descansó mi alma
de aquel silencio amargo.

Ya no vuelvas a irte
palomita de mis entrañas,
quédate bajo mis miradas
que por siempre han de besarte.

Ya es tiempo de rosas,
de jardines de esplendor;
del regreso de risas olvidadas,
de pétalos en la brisa
rozando tus mejillas...

Ya es tiempo de devolverme
las alegrías, hija mía.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amada 
hija Stephanie

Derechos reservados

    

8 comentarios:

  1. Hola Ingrid, precioso y tierno poema dedicado a esa personita amada.
    Paso a saludarte por aquí en esta ocasión, pero ya lo he hecho tras las vacaciones.
    Un besote.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Mari Carmen por asomarte a mis versos y dejarme tan hermoso comentario que aprecio mucho. Un abrazo desde mi corazón.

      Borrar
  2. Respuestas
    1. Gracias Amalia por estar presente entre mis versos y dejarme tu grata huella. Un abrazo.

      Borrar
  3. Hermosa elegía para Stephanie.

    Te abrazo con mucho aprecio

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias estimado amigo Ricardo por visitar mis versos y dejarme tu bonito comentario. Un abrazo grande.

      Borrar
  4. Ingrid, tu poema recorre distintos momentos de la vida, que nos sentimos desesperar, porque alguien se aleja, porque esperamos a quien no llega o vemos a un familiar pasar un duro trance o enfermedad...Todo pasa, evoluciona, llega a su fin...y llega el tiempo de rosas y risas.
    Todo nos hace más fuertes, pacientes y prudentes.
    Te dejo mi abrazo entrañable y agradecido por tus buenas letras y tu cercanía, amiga poeta.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Ma. Jesús por visitar mis versos y dejarme tu hermosa y comprensiva respuesta que aprecio bastante. Es verdad, al final, los momentos difíciles pasan y vuelve la alegría. Un abrazo afectuoso.

      Borrar

El poder de la oración

  EL PODER DE LA ORACIÓN Te veo dar tus primeros pasos, tus pininos hacia la nueva vida de esperanza y alegría hija amada, hija mía. Pendien...