OFRENDA DE MI HIJA
Hiedra rosada
que te enlazas
a mi sentimiento
en esta fría mañana.
Cual un milagro
la suavidad
de tus pétalos
se avecina a mi alma.
Preciosa ofrenda
de mi hija
de un verano ya dormido
en mi ventana.
Hoy mi ternura asomó
y allí estabas
en el muro
de mi incipiente balcón.
Extendías tus ramitas
timidamente
sobre este otoño
recién nacido,
y yo te he guardado
en el sosiego
de este mayo que aflora
en el lecho de mi corazón.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amada
hija Stephanie
Mayo 15, 2,020
No hay comentarios.:
Publicar un comentario