ANDA HOMBRE
Tú
ya no eres tú.
Te me dispersas
como las sombras,
pero ya no eres luz.
Estás entre el pasar
y el ruego,
asido de mis días,
quemándote las manos.
Anda hombre,
camina
y no te hieras más,
que ya no puedo
cerrarle el paso
a tu verdad a gritos,
a tu muda verdad.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi
esposo, cuando
yo sentía que no me amaba
Año 1,982
No hay comentarios.:
Publicar un comentario