ANOCHECE
¡Qué ausencia
siento de ti
cuando la tarde
se va entristeciendo!
Llevo tan dentro
tu ausencia!
que se me apaga la vida,
y se me enciende
la muerte,
cuando la tarde
te trae
en su tristeza.
¡Qué callada
está la casa!
Ya se van oscureciendo
las ventanas,
y tú
no estás conmigo.
Hoy sólo estás
como una sombra
desprendida
de la noche,
vagando en mi recuerdo.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi esposo
en un día que se tardó
en llegar mucho a la casa.
Año 1,979
No hay comentarios.:
Publicar un comentario